Estas pequeñas construcciones servían para guardar los aperos de labranza, los trillos, máquina de abeldar, bieldos.....aun en Urueñas siguen siendo abundantes en un gran número de eras, en relativo buen estado de conservación, sobre todo en las Eras de Barrio Nuevo.
Hoy su utilidad inicial ya ha sido abandonada pero aun se coservan como silenciosos testigos del paso del tiempo.
Su planta es rectangular, formadas por muros de piedra y asentadas con argamasa, en uno de los lados se abre la puerta de paso, mirando hacia la era y desprovistas de ventanas. De tamaño más bien reducido, con una altura de poco más de 2 metros y longitud alrededor de 4,5 metros si bien estas medidas no son uniformes en todas las casetas.
Curioso reportaje Botijo.
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Emilio