Los días que voy a visitar a mi nuevo amigo me recibe en su posadero habitual, primero en lo alto de un montículo de piedras, desde donde otea a sus posibles presas: insectos, pequeños mamíferos como ratones o topillos, ranas, lagartijas…,desde esta posición ve también acercarse a sus posibles depredadores, donde para variar, el hombre, por distintas causas, todas injustificadas, es uno de sus principales enemigos.
Cuando me ve aproximarme más de la cuenta y por su naturaleza asustadiza, se esconde tras unas piedras más bajas de su posadero, asoma con timidez su pequeña cabeza con esos ojazos amarillos, con cuidado me voy acercando, se muestra nervioso, moviendo su rechoncho cuerpo de plumas de arriba a abajo, con cuidado me pongo la cámara a la cara, me observa cómo le apunto, le hago un par de fotos rápidamente antes de que le entren las dudas sobre mi intención, me imagino sus pensamientos:
“esa cosa alargada que se pone éste delante los ojos..…¿matará?”…
… mi amigo no se fía, son muchos años de persecución a todos sus congéneres tanto diurnos como nocturnos, ante sus temores huye volando a un segundo posadero no muy lejano del primero, nuevamente le sigo despacio, mi amigo gira la cabeza con su peculiar movimiento, cuando estoy otra vez cerca le vuelvo a hacer unas pocas fotos antes de que levante el vuelo hacia su primera atalaya, parece que jugamos al gato y al ratón, a lo lejos un tractorista me observa no con cierta curiosidad, me imagino que pensando
“¿que hace el tío este andando de un montón a otro de piedras?” 
Otro puñado de fotos en su nueva ubicación y mi amigo se aleja a una tercera atalaya, más alejada y desde donde se siente más seguro, le dejo tranquilo; han pasado ya unas semanas desde que hice las fotos, ahora estará ya en pleno periodo de reproducción, espero que la próxima vez que venga por su territorio me salude con su lastimero
“maullido” para avisar a su nueva prole de un posible peligro para que se pongan a salvo y no se confíen….que nunca se sabe cuáles son las intenciones de estos humanos….
Afortunado aquel que posee amigos con penetrante vista. Besos.
ResponderEliminarSi,la verdad que el mochuelo es un animal solitario. Le encantan los escarabajos..y tú debes de ser uno, porque tal y como te mira...dá que pensar, jajaja.
ResponderEliminarPreciosas fotos, pero siempre han dicho que el mochuelo es pájaro de mal agüero.
¡Andate con cuidado y teme con sus intenciones!..jajaja.
Un abrazo.
Yo misma: precisamente comentarios como "pájaro de mal agüero" son por los que muchas de las rapaces nocturnas, entre otras especies, han sido perseguidas y esquilmadas hasta su desaparición en muchos puntos de nuestra geografía. Lechuzas, mochuelos, búhos, lobos, prácticamente todos los anfibios, reptiles...han sido y son víctimas de estas creencias...cuando una gran parte de estos animales tienen un papel regulador importantísimo en la naturaleza, si no fuera por ellos nuestros campos estarían llenos de plagas de ratones, topillos, insectos con las consiguientes consecuencias para actividades fundamentales en la vida rural como por ejemplo la agricultura.
ResponderEliminarCada dia nos sorprendes con unas fotos maravillosas y unos comentarios dignos del mejor defensor de los animales "el amigo Felix ".
EliminarPor cierto las fotos de Ribadeo del tiempo de la 1ª ¿son tuyas?
Saludos y hasta la proxima entrega.
Alberto Poza.
Alberto, gracias por pasarte y por el comentario.
ResponderEliminarLas fotos de Ribadeo del tiempo no son mías, ya me lo habían comentado, se trata de otra persona en la que coincidimos con el nombre, ya con las fotos de Urueñas tengo suficente como para dedicarme a otros pueblos,jajajaja
Una serie extraordinaria,Javier.Me encanta.
ResponderEliminarMagníficas fotos, Javier. ¡Que suerte! Llevo años detrás de ver a uno en su posadero. Es una de las aves que más me gusta. Espero que le haya ido bien y que saque su puesta adelante.
ResponderEliminarSaludos.