jueves, 20 de octubre de 2011

ROMANICO: IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA. EL ARENAL (OREJANA)



Orejana es un antiguo concejo medieval perteneciente a Tierras de Pedraza, el núcleo que da nombre al concejo hoy ha desaparecido aunque se cree que estaría próximo a la Iglesia que hoy tratamos, en la actualidad cinco barrios configuran el municipio: El Arenal, La Alameda, Orejanilla, La Revilla y Sanchopedro.


La Iglesia de San Juan Bautista es de estilo románico en su origen, si bien reformas posteriores ha ido cambiando su aspecto añadiendo nuevos estilos artísticos, en la actualidad sólo queda de época románica la cabecera y el pórtico acodado.



Consta de dos naves en donde cada una cuenta con su cabecera absidada si bien en el exterior sólo se aprecia el ábside correspondiente a la nave principal (finales del siglo XII), con posterioridad a su construcción se añadieron ventanas rectangulares, la cornisa de piedra apoya sobre un canecillo sin decoración, una torre construida sobre la capilla norte y una galería porticada de gran belleza completan el conjunto.


marcas de los canteros


En el interior el retablo mayor corta el tramo recto del presbiterio con bóveda de medio cañón, el retablo, de estilo barroco consta de tres calles, en la central la imagen de San Juan Bautista y a sus laterales la Virgen del Carmen y San Roque.


El ábside norte es más pequeño no apreciándose en el exterior ya que sobre él se construyó la torre, muy posiblemente en el siglo XVI.


A los pies de ambas naves se levanta el coro, el resto de retablos del templo son al igual que el principal de estilo barroco.


El pórtico es el elemento más sobresaliente de esta iglesia y uno de los más bellos del románico rural segoviano. Estuvo mucho tiempo cegado y semioculto, rodea a la nave principal por los lados occidental y meridional, de estilo románico se cree que su construcción pertenece a principios del siglo XIII. Cuenta con tres accesos: dos arcos apuntados en los lados este y sur y una gran portada de tres arquivoltas en el lado oeste que hace de acceso principal.


En el lado sur se abren un total de ocho arcos de medio punto que descansan originalmente en dobles columnas con capiteles decorados. El vano de entrada separa el tramo izquierdo con cinco arcos del derecho con dos.


En la lado occidental se abre la puerta principal, ricamente decorada, se trata de un amplio vano de medio punto en la que tres arquivoltas combinan diseños distintos con el remate de una moldura con terminación de pequeñas cabezas humanas al igual que el resto de arcos de esta parte del pórtico occidental (mismo caso que en la iglesia de San Pedro de Gaillos).

La arquivolta inferior tiene una decoración vegetal típica del románico en estas tierras: la flor de aro.


La arquivolta central o de los bustos es la más espectacular, bajo unos arquillos contiene a once personajes masculinos y femeninos; en la clave del arco se sitúa una figura con brazos extendidos, en actitud orante y con mitra, se trata de la figura de un obispo, partiendo de esta talla, y hacia la izquierda y la derecha, el segundo y tercer arquillo contiene las figuras de mujeres, justos los que tienen el pequeño arco que les rodea dentados, lo que desbarata la creencia de que esta arquivolta representaba a los Discípulos sin Judas. Más bien se trata de una representación de una comunidad cristiana con su Obispo a la cabeza. Esta arquivolta apoya obre una pareja de columnas con capiteles que representan cuadrúpedos y una pareja de arpías, los ábacos vuelven a representar temas florales.



En la arquivolta superior se talla una moldura de triple bocel en zigzag que rodea todo el arco, en combinación con el resto de arcos menores de esta fachada.


Los tres arcos laterales, uno a la derecha y dos a la izquierda son iguales presentando el dibujo de tres arquivoltas, la externa de baquetones en zigzag y la interior de triple baquetón liso, ambas llegan hasta el pódium por lo que no llevan columnas.


Otra de las características principales del templo es la belleza de los capiteles, donde los motivos vegetales tienen un gran protagonismo.


Especialmente interesante es el segundo capitel de la arquería grande, en donde hojas y tallos entrelazados dejan espacios libres en donde se representa a Cristo en Majestad en una de sus caras mayores en una visión apocalíptica del Tetramorfos, se divisa al Pantocrátor rodeado por los símbolos de los Cuatro Evangelistas: el Ángel (San Mateo), el León (San Marcos), el Toro (San Lucas) y el Águila (San Juan). Un sol a la derecha de Cristo sustituye al Ángel que sí está en la parte izquierda y que podría hacer alusión a la visión de San Juan en símbolo de Cristo como visión de la luz, en la cara opuesta una representación sobre David y Goliat, aunque hay dudas en su interpretación, en las caras laterales aparecen el Descendimiento de la Cruz en el que dos personajes, probablemente José de Arimatea y Nicodemo arrancan los clavos que sujetan a Cristo al madero, por otro lado dos personajes lloran ante el Hijo del Hombre muerto, que podrían tratarse de la Virgen y de San Juan.


En los otros capiteles destacan unas arpías (sirenas-pájaro) tan repetidos en el románico segoviano así como jinetes, leones y ornamentación floral.


Gracias a Uge y Esca (conoce tu comarca) por descubrirme esta pequeña maravilla del románico.

7 comentarios:

  1. Los capiteles son soberbios. Gracias por un excelente trabajo. Abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Salomé por tu visita, efectivamente la riqueza artística de este templo se concentra en los capiteles del pórtico y en su portada occidental. Toda una joya que nos dejaron para nuestro disfrute y que casi nunca sabemos conservar ni apreciar.
    Nos vemos en el Otoño Mágico de Hervás.

    ResponderEliminar
  3. Estas maravillas que quedan un poco ocultas, muchas veces permite que mantengan el encanto que tenían por aquellos siglos en los que los pobladores castellanos levantaban y tallaban sus piedras con esmero, impregnando sus muros tanto del espíritu de su persona como la forma de vida de esa época. Según describes la fachada, me recuerda a escenas del Nuevo Testamento, y esos jinetes que hablas ¿seran los 4 jinetes del apocalípsis que reflejaban en sus caballos de colores blanco, rojo, negro y pálido las figuras de la victoria, la guerra, el hambre y la muerte?
    Eso si era ARTE y no lo que llamamos ahora.
    Genial y cultural entrada!

    ResponderEliminar
  4. Para mi es uno de los rincones más entrañables que he visitado en Segovia. El románico tiene algo que me atrae y esta iglesia especialmente, allí perdida en medio de ningún sitio.
    Como siempre Javier, muy buenas fotos con información detallada.
    Ya que me nombras en esta entrada, debo decir que a mi me la enseñó Alberto Tejedor, de Sebúlcor, un gran conocedor de nuestra tierra y de todo lo que guarda.

    ResponderEliminar
  5. Pues nada Uge, dale las gracias a Alberto, ha sido todo un descubrimiento.
    Saludos

    ResponderEliminar
  6. Felicitaciones Javier y gracias por mostrarnos estos lugares, llenos de encanto e historia, a través de tus detallistas fotografías.
    Me encanta.
    Cordial saludo.
    Ramón

    ResponderEliminar
  7. Felicidades y muchas gracias por ofrecernos la posibilidad de poder observar tanta maravilla que tenemos muy cerca nuestra.
    Un Saludo,

    Juana

    ResponderEliminar