miércoles, 23 de febrero de 2011

EL MONTE

.
En el término municipal de Castrillo de Sepúlveda, pueblo vecino al de Urueñas, se encuentra la mayor masa forestal de la zona, dejando de lado el monte de Castroserracín y los ya más lejanos pinares de Cantalejo, es el conocido como "El Monte" o "El Monte Viejo", donde nos encontramos con chaparras de encinas y pinos, todos ellos mezclados y con predomínio de la encina, con parajes como "El Castillejo", "La Sangarcía", "El Casero", "El Cotorrillo", "El Covacho", "Cerro de los Manzanos", "El Encuentro", "Los Corrales"....
. vista de la sierra desde un claro del Monte
.
La superficie total ronda las 300 hectáreas, de las cuales 140 corresponden a Urueñas, y el resto a Castrillo, la parte de Urueñas a su vez pertenece a 83 antiguos propietarios que eran los que gestionaban la finca, formando la "Junta del Monte", hoy en día se sigue con esta forma de gestión aunque el número de propietarios se ha reducido.
.
.
Antiguamente de este monte se obtenía la leña para hacer frente a los duros inviernos y para alimentar las chimeneas de la cocinas, para ello los propietarios cada año solicitaban el corte de la leña, la Junta delimitaba los llamados "lotes" por medio de señales y marcas en los troncos de las encinas, determinando así la cantidad de leña que correspondía a cada solicitante, lógicamente trataban de hacer los lotes lo más parecidos posibles, una vez establecidos los lotes se procedía al sorteo de cada uno.
.
límite del monte de Castrillo con el de Urueñas
.
Con los lotes asignados a sus propietarios llegaba el turno de cortar la leña, aquí ya era cada familia la que provista de hachas se dedicaban a la dura tarea: cortar y desmenuzar la leña para luego acarrearla con carros, burros y machos hasta Urueñas, trabajo duro para aquellos tiempos como todos los de la época en la vida de los pueblos. Con la llegada de motosierras y tractores esa tarea se suavizó en épocas más recientes.
.
pino destacando sobre las encinas
.
Cada cierto tiempo la Junta convocaba las "hacenderas" o "cenderas", en donde un grupo de hombres quedaban para hacer trabajos comunes, en el Monte ese trabajo era básicamente arreglar el camino y levantar algún portillo de las paredes.
.
Algún rebaño de ovejas de Castrillo se encargaba de mantener limpio el suelo de hierbas, retamas y maleza, labor fundamental para evitar incendios en el verano.
.
Casa de Castrillo
.
En el interior del Monte nos encontramos con dos edificiaciones, son las casas del Monte de Castrillo y de Urueñas, la primera más próxima a la carretera de Sepúlveda y la segunda más en el interior, separadas ambas por poco más de 800m. por el camino que las une, la de Urueñas está en una posición más alta pero ambas se pueden ver desde lejos, destacando entre la masa forestal.
.
Casa de Urueñas
.
Estas casas eran destinadas a la vivienda del guarda, en el caso de la de Urueñas sus últimos habitantes fueron Juan "El Tío Taranina", su mujer Petra y su hijo, su labor era la de vigilar el Monte, que nadie cazara de forma furtiva o que no se cortara leña fuera de los plazos establecidos.
.
camino que une las dos casas
.
Con la llegada de las calefacciones de gas o gasóleo la utilidad inicial del monte se ha perdido, hoy son pocos los que cortan la leña, la única actividad que se hace es la de la caza, la maleza se adueña de los suelos, las dos casas están en estado de ruina, abandonadas a su suerte, en la próxima entrada del blog veremos el estado de la casa de Urueñas.
.

3 comentarios:

  1. Que bonito reportaje nos expones a través de tu objetivo e información. Muy buenas fotografías. Saludos y buen Jueves.
    Ramón

    ResponderEliminar
  2. Me gusta el contraste y tonalidades en este lugar de vegetación tupida, recreando una atmósfera y sensación de aislamiento y tranquilidad.En alguna creas ese elemento compositivo de curva, ayudando a la vista a dirigir la mirada marcando la ruta que nos permite recorrer la foto con la vista y observar esos pequeños detalles simples de este singular paisaje. De nuevo nos relatas breve y conciso un nuevo aspecto de la historia local.
    Menudo caserón tan desaprovechado, ¡qué lastima que esté casi derruido! Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Me fascinan las casas abandonadas. Hay algunas sin las cuales el paisaje no sería ya el mismo, casas con historia. Abrazos.

    ResponderEliminar