miércoles, 14 de diciembre de 2011

PRIMERAS NIEVES EN EL HAYEDO

Las primeras nieves del año ya están aquí, de momento tan sólo las cumbres de la sierra se han vestido con su manto blanco, nieve que por otro lado no ha durado mucho pero que es el preludio de la llegada de un invierno cada vez más cercano.



Tras visitar el hayedo de La Pedrosa en otras estaciones del año me faltaba comprobar cómo era con el manto invernal, “el tiempo” anunciaba algo de nieve en el Sistema Central y pensé que había llegado el momento de hacer una nueva visita al hayedo, aun no siendo una gran nevada si lo suficiente para cubrir todo el suelo y las ramas de los árboles, la niebla también nos acompañó en la visita, esa niebla que le da un carácter misterioso al paisaje y que tanto aporta a la fotografía.





Nada más llegar lo que más llama la atención es el silencio, sólo roto por el murmullo del agua saltando en pequeñas cascadas del pequeño arroyo que recorre el bosquete de hayas precipitándose ladera abajo, según subimos por entre los árboles el trino de un pequeño pájaro escondido entre las ramas desnudas, rompe nuevamente el silencio, un silencio que lo llena todo, que te rodea, que te aísla.



La temperatura es baja, estamos a -3º pero bien porque vamos bien abrigado o porque estamos protegidos del aire por la ladera, la sensación térmica no es muy baja, apenas notamos el frío; hay que tener cuidado donde se pone el pie, hay zonas donde la nieve se ha convertido en hielo y una mala pisada en algunos tramos con más pendiente te puede llevar a darte un buen “culetazo”, del que, por cierto, no nos libramos.





De las hojas que aun cuelgan de las ramas de las hayas se desprenden gotas de agua heladas, como pendientes de cristal que tratan de embellecer aún más el bosque. El acebo que crece junto al arroyo muestra sus frutos rojos en combinación magnífica con el bello color verde de sus hojas, que se complementa con el blanco de la nieve suspendida en sus ramas, toda una estampa navideña.



Da la sensación de que el bosque está dormido, el ritmo biológico de los árboles se ralentiza, la gran mayoría de los animales o bien hibernan, caso de roedores, reptiles y anfibios o bien han bajado al valle, en busca de condiciones menos duras de vida y donde tratarán de subsistir un invierno más, comienza la época más dura y crítica para la gran mayoría de especies, que aun estando preparadas, no dejaran de sufrir en la estación frío, el largo invierno no ha hecho más que empezar, se avecinan tiempos difíciles para ellas en la Pedrosa.




4 comentarios:

  1. En efecto creo que, al margen de la sensación que produce la nula visibilidad, el silencio de los pájaros es lo que más impacta en ese ambiente. Besos.

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  2. Que preciosidad de fotografías y lugar.
    Me encanta esta atmosfera que nos transmite con tus capturas.
    Saludos.
    Ramón

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  3. Pues no deja de sorprenderme este bosque caduco, el que hemos podido observar gracias a tus fotos, como cambia su aspecto y los procesos que en él suceden a lo largo del año.Finalmente nos muestras el "letargo" del invierno, donde las hojas empiezan a descomponerse,protegiendo los frutos de las hayas, cuyas semillas brotarán de nuevo en primavera..esas raíces que aún siguen vivas bajo ese manto tímido de nieve.
    Creo que es un precioso momento para captar la naturaleza con sus condiciones de luz tan especiales.
    Tu constancia, superación e ilusión son..una forma de vida. Un saludo.

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  4. preciosas imágenes
    el mundo se envuelve en su capa para resguardarse
    por aquí también cayeron las primeras nieves
    recibe un cordial saludo
    Raúl
    cuadernodeentresierras.blogspot.com

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