Sábado 11 de febrero, 8:30 de la mañana el termómetro del coche marca los -9,5º, nada más salir del vehículo se nota el frío en la cara, alguna chimenea escupe un fino hilo de humo, todo está helado, el suelo, el camino, la hierba de las eras; el cielo está despejado y los pájaros tratan de aprovechar el poco calor que desprende el sol encarados en lo alto de los árboles desnudos, el viento está en calma lo que hace más llevadera la mañana.
Paso por el pilón, sus dos caños apenas echan agua, la falta de nieves y lluvia se está dejando notar, me hago siempre la misma pregunta ¿por qué nunca se hiela el pilón? Si alguien sabe la respuesta no estaría mal que nos lo contara, preguntado a algún que otro vecino, nadie recuerda haberlo visto en estado sólido, por muy bajas que fueran las temperaturas.
Al llegar al parque se repiten las imágenes de todos los años, frío intenso, cielos despejados y los carámbanos colgando de las piedras, una imagen repetida pero igual de bellas año tras año.
Os dejo una muestra:
17:30, el sol comienza a caer, el termómetro marca los 0º, ha estado todo el día helando, por la tarde se ha levantado el aire y la sensación de frío es mayor.
Prodigioso contraste de reflejos cálidos y gélidos. Besos.
ResponderEliminar"Calientes" imagens de um momento tão gelado!!!!!
ResponderEliminarUmm prazer estar aqui visitando e conhecendo...
Felicidades.
Um beijo carinhoso.
Que luz y tonalidades has capturado en estas excelentes fotografías, menuda nitidez!
ResponderEliminarMe gustan.
Saludos.
Ramón
Desde mi casa, sentada delante del ordenador al calor de fuego, puedo sentir el frio que transmiten tus imágenes.
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